Willie Colón acusa a Bad Bunny de fraude, por presuntamente inflar sus reproducciones en Spotify utilizando bots, desatando una gran controversia en la industria musical.
Estados Unidos.-Willie Colón ha generado una polémica internacional al acusar a Bad Bunny de fraude, presuntamente por inflar artificialmente sus reproducciones en Spotify usando bots.
El salsero señala que el reguetonero, quien se posicionó como el artista más escuchado del mundo en 2025, estaría manipulando sus cifras mediante sistemas automatizados. Este señalamiento ha encendido un debate entre fanáticos, críticos y expertos de la industria musical.
En su comunicado, Colón tildó al artista de “fraude” y afirmó que su disquera emplea bots para aumentar las cifras de reproducciones. “Los patrones de BB son fuertes y bien financiados. Seguro que van a echar a sus bodegueros para defenderse. Agrega los boblones y sentirán su empuje en los comentarios”, escribió, anticipando la reacción en redes sociales. Según el salsero, el fenómeno digital que rodea a Bad Bunny carece de autenticidad.
Colón detalla en su texto cómo, según él, se “fabrican” las reproducciones. Explica que Spotify cuenta una escucha completa a partir de los primeros 30 segundos de una canción, permitiendo así la manipulación masiva de cifras. “RIMAS tiene programas automatizados (BOTS) que reproducen cada canción solo 30 segundos y pasan a la siguiente. Imagina 10 o 20 computadoras haciendo esto 24/7. Cualquiera aparece con millones de oyentes”, se lee en el comunicado. Así, asegura, las métricas podrían ser engañosas.
Aunque reconoce que Bad Bunny tiene seguidores reales, Colón cuestiona el alcance global que se le atribuye. Plantea una pregunta provocadora: “¿Si Bad Bunny tiene tantos oyentes y es el mejor del mundo, por qué nunca ha ido a Brasil, Japón, China, etc.?” Según él, las giras internacionales deberían reflejar este supuesto dominio global, algo que, a su juicio, no sucede.
Como contraste, Colón menciona a Metallica como un ejemplo de verdadero alcance mundial, destacando sus giras en América, Rusia, Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Ucrania, Grecia, Egipto y Líbano, con estadios llenos. Para el salsero, este nivel de presencia internacional evidencia un impacto cultural auténtico, algo que, asegura, Bad Bunny no ha demostrado.
Hasta ahora, Bad Bunny y su equipo no han respondido oficialmente a estas acusaciones. Sin embargo, el comunicado ha provocado una ola de reacciones divididas: mientras algunos seguidores de Colón apoyan su postura, los fanáticos de Bad Bunny califican las acusaciones como infundadas. El debate sigue creciendo, poniendo bajo escrutinio los sistemas de medición digital que definen la fama global.
