Sergio Basáñez revela su experiencia con la depresión crónica, destacando la importancia de la empatía y el entendimiento de la salud mental.
Ciudad de México.-Sergio Basáñez ha abierto su corazón para hablar sobre su experiencia personal enfrentando la depresión crónica. En una entrevista, el actor compartió cómo, antes de vivir esta enfermedad, no entendía su gravedad ni el impacto que tiene en quienes la padecen.
“Yo cuando veía esos anuncios en la televisión: ‘¿Tienes depresión?, tómate no sé qué’, yo decía: ‘Esa gente que se ponga a trabajar y hacer algo’, hasta que me tocó.”
Basáñez explicó que la depresión lo llevó a buscar ayuda médica profesional, lo cual transformó su perspectiva sobre la salud mental.
“Tener depresión crónica y tener que ir al doctor y me tuvieron medicado 2 años. Me di cuenta de que era una enfermedad terrible.”
Esta vivencia le hizo entender la importancia de la empatía hacia quienes atraviesan situaciones similares.
Antes de ser diagnosticado, Sergio pensaba que la depresión era resultado de la inactividad o falta de disciplina. Sin embargo, al vivirlo, comprendió su profundidad.
“Ya no pensaba yo que esos cuates que no se están haciendo nada y les da depresión o alcohólica, además, yo trabajaba de más. Entonces ahí es cuando tú te das cuenta y es donde uno te tiene que trabajar la empatía.”
Actualmente, Basáñez protagoniza la obra “Velocidad del Otoño” junto a Jacqueline Andere, abordando temas como la vejez y la soledad. Este proyecto tiene un significado especial para él debido a experiencias personales recientes.
El actor habló sobre el deterioro físico y emocional de su padre, quien falleció hace unos años. “Mi papá acaba de morir, tiene como 3 años o 4 y jamás quiso dar lata a los hijos, ¿sabes? Entonces era un problema, era un problema.” Sus palabras ilustran la complejidad de acompañar a un ser querido en momentos de fragilidad.
Basáñez recordó cómo su padre insistía en mantener su independencia, incluso cuando su salud empeoraba.
“Él siempre quería estar en su casa en Córdoba, Veracruz y que ahí nadie se metía, ¿no? Yo me daba cuenta que estaba teniendo problemas”, compartió, reflejando lo difícil que fue observar ese deterioro sin poder intervenir.
Tanto su experiencia con la depresión como el proceso de despedir a su padre han dejado una marca profunda en Sergio, quien ahora busca promover la empatía y la comprensión del dolor emocional de los demás. Su participación en “Velocidad del Otoño” se ha convertido en una extensión de estos aprendizajes personales.