El Gobierno de México respondió a las preocupaciones expresadas por autoridades chinas tras la aprobación, en el Senado de la República, de una reforma arancelaria que gravará con impuestos adicionales a diversos productos importados desde países con los que México no tiene tratados comerciales, entre ellos China.
Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Economía, aclaró que las nuevas tarifas no obedecen a decisiones con motivaciones políticas, sino a razones estrictamente económicas y comerciales, con el objetivo de proteger industrias nacionales frente a importaciones con precios muy bajos, señaló que la medida busca fortalecer sectores productivos clave y equilibrar el déficit comercial con naciones asiáticas.
El paquete incluye aranceles más altos para productos como vehículos, electrodomésticos, textiles y calzado, que serán aplicados gradualmente una vez que entren en vigor las modificaciones a la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación. 
También te podría interesar: Presidenta Claudia Sheinbaum encabeza 116 asamblea del IMSS en Puebla e inaugura nuevo Hospital General Regional No. 36 “Carmen Serdán Alatriste” en beneficio de…
China, por su parte, expresó su oposición a los aranceles, calificándolos de prácticas proteccionistas y solicitando a México que reconsiderara sus decisiones para evitar tensiones comerciales y posibles perjuicios a la cooperación bilateral. 
Ebrard aseguró que se mantendrá el diálogo diplomático y comercial con China y otros países implicados para aclarar malentendidos y buscar mecanismos que permitan minimizar impactos adversos; asimismo, insistió en que México no busca generar conflictos, sino equilibrar su balanza comercial y fortalecer la competitividad interna.
Analistas interpretan que estas decisiones se enmarcan en una estrategia más amplia para incentivar la producción nacional y reducir la dependencia de mercancías importadas que compiten con productos mexicanos a precios que consideran desleales, no obstante, autoridades y sectores industriales permanecerán atentos a la evolución de las relaciones comerciales con Asia y a posibles ajustes futuros.
Fuente: El Financiero