Rafael Ochoa Guzmán, exdirigente del SNTE, fallece, dejando una huella en el sindicalismo magisterial mexicano.
Morelia, Michoacán.- Rafael Ochoa Guzmán, exdirigente nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y uno de los personajes más influyentes del sindicalismo magisterial en México, falleció en las últimas horas, de acuerdo con mensajes de condolencia difundidos por figuras del magisterio y de la clase política.
La muerte del exlíder sindical cierra un capítulo en la historia reciente del gremio magisterial, marcado por reformas internas, negociaciones salariales y profundas tensiones políticas.
¿Quién fue Francisco Ochoa Guzmán?
Originario de Huatusco, Veracruz, Ochoa Guzmán inició su carrera como maestro rural y posteriormente escaló posiciones hasta convertirse en una figura nacional dentro del SNTE. Con formación normalista y especialización en educación media cívica y social, participó activamente en la defensa de los derechos laborales del magisterio, a la par que construyó una sólida trayectoria como operador político.
En el ámbito político, fue diputado federal por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que terminó renunciando en solidaridad con Elba Esther Gordillo tras su expulsión de ese instituto político. Posteriormente se integró al Partido Nueva Alianza (Panal), con el que llegó al Senado de la República en las legislaturas LX y LXI, periodo en el que pidió licencia para asumir de tiempo completo su papel al frente del sindicato.
Su momento de mayor poder dentro del magisterio se dio cuando ocupó la Secretaría General Ejecutiva del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, cargo en el que fue electo en un congreso nacional extraordinario y desde el cual coordinó la estructura sindical a escala nacional.
Francisco Ochoa mezcló su perfil de líder sindical con el de operador electoral, acompañando proyectos políticos vinculados con la agenda del magisterio y con fuerzas como Nueva Alianza y, posteriormente, con otras expresiones como Movimiento Ciudadano. Su figura generó adhesiones y críticas: para sus simpatizantes, fue un defensor firme del maestro de aula; para sus detractores, un símbolo del poder corporativo del SNTE.
Para el magisterio, la muerte de Rafael Ochoa Guzmán ocurre en un momento en el que el SNTE busca reposicionarse frente a las nuevas políticas educativas y a la competencia de otras expresiones sindicales.