Morelia enfrenta un rezago de 42 años en la certeza jurídica de predios, afectando la seguridad patrimonial de miles de familias.
La entrega de 92 escrituras en el poblado de Rocadura, difundida por la funcionaria municipal Joana Moreno Manzo como un avance tras “42 años sin certeza jurídica”, evidenció la magnitud del rezago que arrastra Morelia en regularización de la tierra y seguridad patrimonial para miles de familias.
Al dirigirse a los habitantes de la localidad, Moreno Manzo destacó el trabajo conjunto entre los gobiernos municipal, estatal y federal para ampliar la cobertura de certeza jurídica. No obstante, reconocer que una comunidad pasó más de cuatro décadas sin escrituras revela un problema estructural que se ha extendido por generaciones en distintos puntos del municipio.
Rocadura es solo un ejemplo de los asentamientos urbano-rurales donde los trámites para escrituración se mantienen detenidos por falta de actualización catastral, indefiniciones de propiedad, procesos administrativos rezagados o simple abandono institucional. Aunque la entrega beneficia a 92 hogares, el avance sigue siendo marginal frente a la dimensión total del problema.
La administración municipal ha admitido que persiste un déficit de regularización territorial en diversas comunidades, lo que impide a muchas familias acceder a programas públicos, mejorar su vivienda o gestionar servicios básicos. La falta de datos públicos actualizados sobre el número total de predios pendientes y los plazos para su escrituración mantiene el escenario en incertidumbre.
Mientras el municipio celebra entregas puntuales, el caso de Rocadura deja claro que la garantía de certeza jurídica en Morelia requiere una política sostenida, con metas claras, mediciones periódicas y un despliegue institucional que vaya más allá de anunciar avances en redes sociales.
